miércoles, 3 de junio de 2015

Educación popular, profesionalización y pérdida del sentido social: Zacatecas en el siglo XIX.

Resumen:


René Amaro Peñaflores/UAZ.

El objetivo es dar cuenta de la educación popular -elemental y para el trabajo- que se implementó en Zacatecas y cuyo proyecto político fue formar técnicamente a los artesanos y moralizarlos con base en cartillas cívico-religiosas e industriales. Tales procesos de la educación popular ocurrieron en el largo siglo XIX, aun tras los cambios contextuales y las coyunturas económicas y políticas, se mantuvieron rasgos de continuidad hasta los primeros años del siglo XX. Fue una formación técnica, cívica y moral para formar “nuevos hombres”, industriosos y virtuosos, cuyo sustento ideológico abrevó de las ideas ilustradas implantadas por la corona española y, más tarde, en la etapa nacional, por los gobiernos zacatecanos liberales.

Significó un esfuerzo por hacer patria entre los sectores populares mediante la instrucción-educación para socializar y moralizar sus prácticas sociales al conjugarse alfabetización, normas de urbanidad-moral e instrucción-capacitación laboral. Una educación integral, cuya concepción fue configurada y definida por acontecimientos políticos locales, nacionales e influencias externas. La lucha por la soberanía y el federalismo, y la consecuente inestabilidad política, limitaron tales esfuerzos, pero no impidió un proceso de institucionalización de la educación popular puesta en marcha en la segunda mitad del siglo XIX y que alcanzó un mayor aliento con gobernadores como Jesús González Ortega, Trinidad García de la Cadena y Jesús Aréchiga, quienes modernizaron la educación: sustituyeron la educación lancasteriana por métodos objetivos e establecieron la laicidad-obligatoriedad de la enseñanza. No obstante, tal institucionalización-profesionalización generó la pérdida del sentido social y del carácter popular de la enseñanza.